Muy interesante. Confieso mi adicción al chocolate, lo que no quiere decir que lo coma todos los días, sino que me gusta mucho (hay que controlar los vicios, sino...). Si un día me apetece comer una "onza" de chocolate para hacer a la taza (sobre todo el "Cibeles") pues no me privo, me encanta. Y a la taza, también, por supuesto.
Te voy a contar como me gustaba a mí. El chocolate que se compraba en casa de cría era la Herminia por sus cromos. En la cocina de antes de carbón y en una esquina ponía a recalentar una onza hasta que esta ablandase, cogía el pico del pan y a presión la metía dentro. ¡ Qué bueno estaba! .
Muy interesante. Confieso mi adicción al chocolate, lo que no quiere decir que lo coma todos los días, sino que me gusta mucho (hay que controlar los vicios, sino...). Si un día me apetece comer una "onza" de chocolate para hacer a la taza (sobre todo el "Cibeles") pues no me privo, me encanta. Y a la taza, también, por supuesto.
ResponderEliminarTe voy a contar como me gustaba a mí. El chocolate que se compraba en casa de cría era la Herminia por sus cromos. En la cocina de antes de carbón y en una esquina ponía a recalentar una onza hasta que esta ablandase, cogía el pico del pan y a presión la metía dentro. ¡ Qué bueno estaba! .
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