20 cucharadas de avellana muy molida.
4 cuchara das de azúcar.
una clara de huevo.
A la avellana se le agrega el azúcar y se mezcla, a continuación se va agregando poco a poco la clara hasta conseguir una masa, que no debe quedar ni demasiado blanda, ni demasiado seca.
Hecha la masa engrasar un papel blanco con mantequilla, se forman bolas pequeñas y se colocan separadas unas de otras. Hornear a 200º unos 15 minutos. Deben quedar, doradas por fuera y blandas por dentro.
En mi pueblo los llaman "amargos", no sé por qué. Los hacen más redondos y más duros, cuesta hincarles el diente.
ResponderEliminarBuenas noches.