viernes, 17 de septiembre de 2010

EL ESTRÉS DEL OTOÑO


Esta mañana me costó un poco más que de costumbre levantarme de la cama, el día estaba gris y caía una fina lluvia de esa que llaman “moja bobos”. Un perfecto día para anunciar el otoño que se acerca.
Mi preocupación empezó cuando me di cuenta que me había lavado la cara dos veces; eso no tendría mucha importancia, pero lo que realmente acabó por asustarme fue que a la vuelta de sacar a mi perro de su paseo, una vez en casa y transcurrido un tiempo me extrañó no verle dando vueltas en rededor mío… después de llamarlo un par de veces le oí gruñir pero un gruñido amortiguado.
Al abrir la puerta de casa, ¡allí estaba sentado con cara de malas pulgas!.





5 comentarios:

  1. ¡Ay el otoño!...sin embargo con todos sus cambios es la estación que más me gusta...anda que el pobre Happy, menos mal que es fiel y te espera en la puerta, que si eso me pasa a mi con Rona...puff!! no sé donde iria a buscarla con lo aventurera que es.

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  2. Ya me voy, ya me voy je,je...pero ¿sabes que tu reloj y la fecha no son los correctos?, son casi las tres de la mañana de un sábado 18...debes de ir por el horario de otro país. Corto que tengo sueño, hasta mañana reina je,je (a estas horas ya me da risa todo). Un beso, bueno otro que te mandé uno antes.

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  3. A mi también me desconcierta un poco el otoño, va a ser verdad eso de la influencia de las lunas y etcétera.
    Saludos.

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  4. Pregunto yo; ¿de quien es ese perro?
    Salu2.

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