Para los antiguos griegos "el queso era un regalo de los dioses". Hay centenares de variedades de queso. Sus diferentes estilos y sabores son el resultado del uso de distintas especies de bacterias y mohos, diferentes niveles de nata en la leche, variaciones en el tiempo de curación, diferentes tratamientos en su proceso y diferentes razas de vacas, cabras o el mamífero cuya leche se use.
Altamente nutritivo, un alimento necesario para formar y desarrollar los huesos, prevenir caries y aportar energía.
Por su elevado aporte de calcio, que llega a cubrir entre 1/3 y 1/2 de la ingesta recomendada (1.200 mg./día)es un gran protector del esqueleto, junto con otros micronutrientes como fósforo, zinc y magnesio, ayuda a prevenir la caries y a mantener la salud dental.
La porción recomendada de queso al día es de 30 gramos, además de un vaso de leche o yogur desnatado. Los niños y adolescentes pueden consumir más: hasta unos 40 gramos por jornada. Una porción de queso curado permite cubrir el 15% de las ingestas cotidianas recomendadas de vitamina A, más del 10% de las de B2, más del 20% de las marcadas para la B6 y casi el 40% del aporte recomendado para la B12.
Salvo algunos quesos blandos y frescos, este alimento está libre de lactosa, por lo que la mayoría de ellos pueden ser consumidos por quienes no toleran este azúcar lácteo.
Pastores de Picos de Europa: Última generación from adlt_c_cant on Vimeo.
Excelente artículo, ahora saca el gamonéu y una botellina sidra.
ResponderEliminarUn abrazo